Amor imposible

Quizas esto resuma todo mi sentir ...
"Mamihlapinatapai: una mirada entre dos personas, cada una de las cuales espera que la otra comience una acción que ambos desean pero que ninguno se anima a iniciar".

Es fácil hablar de amor cuando uno puede expresarlo sin cobardía, cuando se sabe que del otro lado hay respuesta positiva. Pero hay quienes adolecen el verbo amar.
“Amor mío, no te quiero por vos ni por mí ni por los dos juntos, no te quiero porque la sangre me llame a quererte, te quiero porque no sos mía, porque estás del otro lado, ahí donde me invitás a saltar y no puedo dar el salto, porque en lo más profundo de la posesión no estás en mí, no te alcanzo, no paso de tu cuerpo, de tu risa, […] me atormenta que tu amor que no me sirve de puente porque un puente no se sostiene de un solo lado” 
Expresó Julio, yo retomo sus palabras y su sentir.

El amor imposible es ese lado que siempre estará vacío. Es ese nudo en el estómago que no hay forma de desatar. Son las palabras nunca dichas. Los besos guardados. Las cartas no enviadas. Los abrazos abandonados. Es la cama bien tendida. Las palabras tragadas. Creo que un triste consuelo de los enamorados de imposibles es la mirada. Cuando se mira al amado uno trata de decir, besar, expresar, abrazar, y hacer todo lo que no se puede hacer expresamente, por el simple hecho de no ser correspondido.

Los que aman a imposibles no tienen recuerdos, sólo guardan deseos. Hay que hacer algo con tanto que se esconde dentro. No?

Distintas circunstancias de la vida evitan que uno pueda expresar lo que se lleva dentro. Sin embargo, que no se diga, no quiere decir que no se sienta. Es más, creo que existe mayor cantidad de gente que dice sin sentir, a que siente sin decir. La pregunta es ¿Qué se hace con tanto sentir?

El amor cuando es imposible tiene ese raro vai-ven de ilusión-desilusión, esperanza-desesperanza que alimenta y a la vez asfixia al alma. Nada desaparece, todo se transforma. Y la gente que puede ir entregando el amor, va convirtiendo ese sentir en palabras, o canciones, o bombones o no se que tanta otra cursilería que hay hoy en día. Pero los que no, sufren una especie de acumulamiento interno de sentir recóndito.

Es así: cuando algo no es entregado, se potencia todavía más. Sería triste pensar que los que realmente aman son los que no aman, valga la redundancia. Ya que al no poder manifestar sus sentimientos, estos son convertidos en sentimientos más fuertes y perpetuos. Y el verbo infinitivo no deja de albergar la cabeza: “si yo estuviera ahí”, “si yo pudiera hablarle”, “si supiera lo que siento”.

Cuando veo parejas en las calles, caminado de la mano, tomando un café, me da la sensación que lo hacen de costumbre (ojalá que no). Al tener la seguridad de que la persona que tienen al lado va a seguir al día siguiente sintiendo lo mismo y estando, no llegan a valorar lo que están viviendo, no estiman el dar y recibir amor. Por eso los que tienen la posibilidad de dar ese amor que sienten, háganlo con la sensación de que la pareja que lo recibe fue en algún momento y no hace mucho su amor imposible.

Y los que sufren del acumulamiento interno de sentir recóndito, que les sea leve, yo todavía no encontré la solución.

El texto es de SIMONA.


Entradas populares de este blog

No saber

YO SOY

Árbol Genealógico