Toda esta locura de expresarme mediante este medio empezó, no como idea mía sino de una queridisima amiga: Che, pepo, por qué no te haces un blog y ahí escribes sobre lo que quieras?. Y bueno dale, le dije. Así, con una simple idea comenzó esto. Qué loco, tantas cosas grandes, reconfortantes y maravillosas a veces comienzan así: de manera tan desprevenida, pero que bueno!!
Que bueno saber que miles de cosas hermosas comienzan con tan solo una idea o la exteriorización de un deseo, porque este blog empezó con esa necesidad de hacer explícito tantos momentos, sentimientos, pensamientos, diversas cosas que la mayoría de las veces me voy guardando. Guardar muchas veces no es para nada beneficioso. Si no compartes lo bueno que te pasa, con el mundo entero o por lo menos con tus seres queridos, no disfrutas como se debe. Si nos guardamos lo malo, nos enfermamos.
Bueno en fín, este blog se creó con ese fín: exteriorizar. Materializar en un papel y/o en una página en blanco lo que me pasaba y me pasa, claro. Muchas de las notas que hay acá surgieron en los momentos y lugares menos pensados, desde un viaje en colectivo hasta en la soledad de mi casa. Aunque si tengo que ponerle fecha de comienzo a todo esto de escribir, mencionaria mi infancia. Todos esos diarios íntimos que he escrito. Ya perdí la cuenta de la cantidad que tuve, me fascinaba tener algo propio donde podía escribir todo lo que me sucedía. En realidad, hasta el día de hoy me sigue gustando esa idea. Todavía llevo conmigo esos deseos y gustos de niña que tanto bien me hicieron en su momento y que hoy lo sigue siendo. La escritura, siempre mi mejor medio de expresión.
Que bueno saber que miles de cosas hermosas comienzan con tan solo una idea o la exteriorización de un deseo, porque este blog empezó con esa necesidad de hacer explícito tantos momentos, sentimientos, pensamientos, diversas cosas que la mayoría de las veces me voy guardando. Guardar muchas veces no es para nada beneficioso. Si no compartes lo bueno que te pasa, con el mundo entero o por lo menos con tus seres queridos, no disfrutas como se debe. Si nos guardamos lo malo, nos enfermamos.
Bueno en fín, este blog se creó con ese fín: exteriorizar. Materializar en un papel y/o en una página en blanco lo que me pasaba y me pasa, claro. Muchas de las notas que hay acá surgieron en los momentos y lugares menos pensados, desde un viaje en colectivo hasta en la soledad de mi casa. Aunque si tengo que ponerle fecha de comienzo a todo esto de escribir, mencionaria mi infancia. Todos esos diarios íntimos que he escrito. Ya perdí la cuenta de la cantidad que tuve, me fascinaba tener algo propio donde podía escribir todo lo que me sucedía. En realidad, hasta el día de hoy me sigue gustando esa idea. Todavía llevo conmigo esos deseos y gustos de niña que tanto bien me hicieron en su momento y que hoy lo sigue siendo. La escritura, siempre mi mejor medio de expresión.
