Las cosas cuando tienen que llegar, llegan. Es así. No hay momento ni manera.No hay nada que lo impida, ni toda la plata del mundo, ni los más poderosos puede prohibir que algo pase. La vida se encarga de ponernos en nuestro camino todos los obstáculos que debemos superar.
Cuando nos pasa algo malo nos empezamos a replantear nuestra vida. A ver, cómo puede ser que esto me pase a mi, qué hice para merecer esto .. son algunas de las preguntas que vienen a nuestra mente.
"Si hice todo bien, estudie, trate de ser buena persona, fui solidaria cuando me necesitaron, estuve ahí para el otro siempre. Es injusto esto", me digo a mi misma. Me enojo con todo.
Pero después de todo digo, qué espero un premio por todo eso, qué merezco algo especial. No, no es así. Quién soy yo para decir que hice algo bien, no soy ni mejor ni peor que el resto. SOMOS IGUALES.
SIEMPRE nos preguntamos porqué nos pasa tal cosa, en realidad creo que deberíamos empezar a preguntarnos: Porque yo no? ..  
La naturaleza nos iguala a todos, nadie es más que nadie, ni porque tengas todo lo mejor, ni aunque seas muy buena persona, TODOS somos iguales.

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